Costa de Marfil
Por el país de las almas y el cacao
“Mientras queden una única ceiba en pie y un solo percusionista que se acuerde del ritmo apropiado, los espíritus estarán siempre dispuestos a acudir a la llamada.” El intelectual marfileño Jean Marie Addiafi aún cree posible rescatar la sabiduría ancestral que las numerosas etnias de su país atesoran en sus ceremonias y ritos antiguos, en peligro ante la fuerte irrupción en Costa de Marfil de diferentes creencias y sectas religiosas.
En esta antigua colonia francesa del África Occidental, los fetichistas komián, los griots o juglares africanos y las distintas castas de artesanos y pescadores tratan de mantener vivo un estado multiétnico que atesora suaves montañas, playas, grandes plantaciones de cacao y selva autóctona.
Tras muchos años de ausencia de este país, en nuestro regreso os proponemos un viaje que combina ciudad, pequeños pueblos y mercados, naturaleza y, sobre todo, la riqueza cultural y humana de sus gentes: desde la afrancesada Abiyán y el Vaticano africano en Yamusukro, a las 18 montañas de Man; de las playas y aldeas de pescadores de Grand-Béréby o Sassandra, a las plantaciones de cacao y café de Abengourou. Finalizaremos el viaje en Grand-Bassam, la antigua capital en la época colonial.
Vuelo a Abiyán. Transporte privado en microbús durante todo el recorrido. Alojamiento en hoteles correctos. Ruta circular y variada en la que podremos ver una pincelada de lo más representativo del país. Debido a que Costa de Marfil es uno de los países con mejores infraestructuras de la región, el viaje resulta bastante cómodo. Guía de Banoa.
Nota: La salida desde Bilbao y Madrid será el día anterior.