Después de la revolución “Azafrán” y la liberación de la líder de la oposición Aung San Suu Kyi, el tenaz y pacífico pueblo birmano empieza a ver cambios en el horizonte, aunque todavía demasiado lentos en lo político. Tras casi cuarenta años en la oscuridad, la población empieza a ver la luz.
Sin embargo, la gente de a pie sigue recibiendo a sus visitantes con la hospitalidad de siempre y la necesidad de que alguien transmita su realidad al exterior.
Por otra parte, Birmania es otro rompecabezas étnico del Sudeste Asiático bajo una cierta hegemonía, en este caso, de los bamah, pueblo que ocupa el centro del país y que, al adoptar el budismo theravada a mediados del s. XI, ha marcado la idiosincrasia de estas tierras al amparo de la bahía de Bengala. Es un país agrícola que acoge un rico patrimonio arquitectónico, junto a una religiosidad latente que impregna todo el entorno, así como un paisaje budista de flores, templos y gentes de distintas etnias y culturas, que hacen de la serenidad y la hospitalidad un entrañable denominador común. Es precisamente esta riqueza en el aspecto humano lo que se destaca con mayor énfasis cuando se regresa de allí.
Nota: En septiembre hay salida desde Bilbao.
Grupo: 6 a 16 personas + guía
Salidas: MAD y BCN, 2 jul./1 ago./2 sep./2 oct.
Precio : 2.550 € + tasas aéreas*.
Suplemento : ago. y oct. 100 €
*Consultad las tasas en nuestras oficinas.