Egipte

Indret etern

Tras años convulsos, el descenso generalizado del turismo de masas, Egipto nos brinda una oportunidad de oro para visitar de una forma más tranquila y menos masificada sus tesoros arqueológicos. Creemos que es un buen momento para volver.

Algunos lugares tienen la virtud de ser eternos y Egipto es, sin duda, uno de ellos. Uno de los primeros países en el que el turismo se desarrolló y uno de los pocos donde ha sido absorbido e incluso integrado por la población y el paisaje.

Alejándonos de los cruceros por el Nilo, os proponemos un itinerario en el que no renunciamos a conocer los clásicos lugares de “visita casi obligada”, pero también nos acercaremos a algunos lugares menos conocidos, como el Egipto Medio o el lejano oasis de Siwa, donde se halla el conocido oráculo de Amón, venerado en la Antigüedad.

Una ruta que nos dejará asombrados en la explanada de Giza bajo la mirada de su esfinge, impactados por el cielo en el techo de la tumba de la reina Nefertari, fascinados en Abu Simbel, encantados con la navegación en falúa por el Nilo, confundidos por el caos de El Cairo, conmovidos por los paisajes de Siwa o maravillados por el renacer de la vieja Alejandría.